´´ Ya no soportaba más la ropa...quería sentirse libre y deshacerse de abrigos, camisa y corbata... quería andar por las calles del centro de Santiago con lo mucho y nada que había adquirido desde su nacimiento...
Estaba en tal estado que no le importaba que le vieran desnuda, ella solo quería gozar de la seguridad y naturalidad de si misma. Y sí, hacia un poco de frío pero poco le importaba, si podía encontrarse con su cuerpo.
Caminó por el parque forestal con ganas de sacarse zapatos y calcetines, caminar por el pasto...fantasear con las hojas caídas de los arboles producto del otoño...
Caminó por el parque contagiandose de la moralidad de una sociedad egoísta y establecida ya, de reglas inquebrantables...
Estoy atrapada en el espontaneidad y fantasía de mi mente...``
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